Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2023

PROMO VIDEO Lanzamiento internacional del blog Escritura en Movimiento

Imagen
¿Está la humanidad lista para el arte creado por la Inteligencia Artificial? > Ir al menú principal

Llama de amor viva de Santa Teresa, reescrita por Emily Dickinson

Llama de amor viva (Reescritura en el estilo de Emily Dickinson) En lo profundo de mi ser, arde una llama, un fuego inextinguible que me consume, como el sol en el cielo, sin una trama, una pasión que en silencio se resume. No puedo describir con palabras terrenales, ese ardor que me llena, que me avasalla, como un viento invisible, sin señales, que me lleva y me arrastra, sin batalla. Es un éxtasis misterioso y etéreo, un encuentro con lo divino, sin medida, una comunión secreta, sin misterio, que me llena de amor y de vida. > Leer otra poesía reescrita por Inteligencia Artificial > Volver a casa

Rima LIII de Bécquer, reescrita por Antonio Machado

Rima LIII (Reescritura en el estilo de Antonio Machado) Regresarán, como un verso en el viento, las golondrinas, en busca del hogar, trayendo consigo el suave aliento de un tiempo perdido en el ancho mar. Mas tú, oh alma errante, ¿dónde hallarás el refugio, el consuelo merecido? Como río que busca, y no sabe dónde va, sigues tu curso, aún no has florecido. Tal vez en la sombra de los campos queridos, donde el arroyo canta y el olivo se inclina, encuentres la paz que has perseguido, y en el susurro del viento, tu voz divina. Regresarán las golondrinas, es evidente, mas tu búsqueda interior aún persiste, en el vasto mundo, en tu viaje pendiente, donde, al fin, en tu esencia, te despiertes. > Leer otra poesía reescrita por Inteligencia Artificial > Volver a casa

Romance de la luna de Lorca, reescrita a la Walt Whitman

Canto a la Luna, Luna (Inspirado por Walt Whitman) Oh, luna que surcas los vastos cielos, tu luz derramada sobre la tierra nocturna, eres un faro en el oscuro océano de la noche, una guía para los errantes y soñadores. Tú, brillando con una luz silente y serena, como un faro en la playa del infinito, me llamas desde el rincón más profundo de mi alma, con tu misteriosa y eterna danza. Elevas tu faz, oh luna, con orgullo, en el teatro cósmico de las estrellas, y yo, humilde observador de tu esplendor, contemplo tu belleza, sin parangón en la esfera. Oh luna, eres un testigo silencioso de los secretos que la noche esconde, una musa para los poetas y los amantes, una joya en la corona de la creación. Bajo tu luz, me siento uno con el universo, un ser viviente en la gran danza de la existencia, oh luna, tu presencia me llena de asombro, en esta noche inmensa, eres mi guía y mi consuelo. > Leer otra poesía reescrita por Inteligencia Artificial > Volver a casa

Oda al pedo de Quevedo, reescrita a la Bukowski

Oda al Pedo a la Bukowski En medio del mundanal ruido y la rutina, el pedo se alza, ¡oh, mi amiga divina! Un grito del infierno, un himno subterráneo, rompe el silencio, un canto genuino y espontáneo. No como las flores ni los versos de amor cursis, el pedo es verdad cruda, sin misterios ni disfraz, un suspiro rebelde de las tripas impuras, una carcajada oculta en el oscuro inframundo de la paz. ¡Oh, pedo mío, liberador de presiones! Eres la voz de la carne, sin inhibiciones ni razones, una nota desafinada en la sinfonía de la vida, un recordatorio de que somos humanos, con tripa y barriga. Aunque el mundo lo niegue y lo reprima con desprecio, el pedo es un acto de libertad, un grito en el silencio, una risa a solas en el baño o en la cama, un placer prohibido, pero real, sin drama. Así que alza tu copa, brinda por el pedo sincero, el que nos recuerda que somos carne y hueso verdadero, y en medio de la pompa y la falsa moralidad, celebremos al pedo, la humana realidad. > Leer otra p...

Poema El Pirata de Espronceda, reescrita a la Roberto Bolaño

El Corsario Errante de Belano En el confín del océano sombrío, donde el viento aúlla como un lamento, un pirata sin nombre, maldito, surca las olas con alma errante. Sus ojos, luceros de lujuria y muerte, reflejan la negrura del abismo, y en su corazón late la pasión, del saqueo y la libertad sin fin. De su barco, silueta en la penumbra, brotan sombras, demonios de mar, con sables crueles y risas siniestras, como espectros del inframundo errar. En busca del tesoro enterrado, o el puerto donde su alma descansar, el pirata implacable avanza, sin miedo, sin tregua, sin cesar. Oh, destino incierto del corsario, que desafía la furia de las olas, pues sabe que la muerte lo aguarda, bajo el manto de las aguas frías. En este mundo sin ley ni moral, donde la vida es un juego letal, el pirata surca sin temor, los abismos del mar, su hogar eternal. Así, en la estela del gran Belano, resuena la epopeya de aquel pirata, un eco de misterio y desencanto, en el vasto océano de la nada. > Leer otra ...